El Crucero Uruguay fue el principal buque de la flota naval uruguaya a principios del siglo XX. La idea de su adquisición fue promovida por el Presidente Claudio Williman, quien procuró diversas fuentes para su financiamiento. La Ley Nº 3.525, que dispuso la acuñación de las monedas de 1, 2 y 5 Centésimos de 1909, estableció en su artículo 6º que los beneficios de la operación se destinaran a la compra de un crucero para la Marina de Guerra Nacional. Oficiales Navales uruguayos redactaron las especificaciones del proyecto para la nueva nave. En 1909 se aceptó la propuesta de construcción presentada por los Astilleros Vulcan de la ciudad de Stettin en Alemania (actual Szczecin en Polonia). El 12 de abril de 1910 se realiza la botadura del navío en el río Oder y tras un viaje de más de 7.000 millas, el 20 de agosto de 1910 arriba al Puerto de Montevideo el Crucero Uruguay, un buque a vapor de 85 metros de eslora, con el más moderno equipamiento de la época, una decena de cañones de diferentes calibres, ametralladoras y dos lanzatorpedos.

Crucero Uruguay

A lo largo de su vida de servicio intervino en importantes eventos, como el primer viaje de instrucción de los alumnos egresados de la Escuela Naval en 1917, el transporte a México del cuerpo del poeta Amado Nervo fallecido en Montevideo en 1919 y la repatriación desde Italia de los restos de José Enrique Rodó en 1920. En 1939, durante la Segunda Guerra Mundial, fue protagonista de la Batalla del Río de la Plata, intentando preservar la soberanía y neutralidad del mar territorial uruguayo, durante el enfrentamiento entre el acorazado alemán Admiral Graf Spee y los cruceros británicos Exeter, Ajax y Achilles. En 1951 el buque es retirado del servicio y finalmente en 1962 es vendido y desguazado, destinándose las utilidades a realizar mejoras en el buque oceanográfico Capitán Miranda, que años más tarde se convertirá en Velero Escuela.

Medalla alusiva al Crucero Uruguay y al Presidente Claudio Williman