Muy bien. Bueno, muchísimas gracias por acompañarnos hoy. Realmente es una satisfacción, una gratificación para nosotros esta instancia que, como verán, es un poco -quizás- diferente a lo que suelen ser los lanzamientos de las monedas conmemorativas. Ya nos estamos acostumbrando un poco a estas monedas conmemorativas del Bicentenario, porque estamos recordando toda una secuencia de hechos y de hitos históricos que ocurrieron hace 200 años y que nos permite, de hecho realizar y nos obliga a recordar y rememorar el significado de esos hechos.

Y por eso es que en esta instancia decidimos darle justamente este tono de rememoración, que no sea simplemente la cuestión simbólica -que no es poco importante- que tienen las monedas, tanto desde la perspectiva de la identidad nacional como, obviamente, desde la perspectiva histórica y numismática. Darle ese contexto de qué es, de cuál es la perspectiva que estamos recordando.

Y para eso ni que hablar que el aporte, la contribución de dos historiadores tan connotados, relevantes -Lennon y McCartney de la historia según dicen, otros dirán Paco y Pico, qué se yo- le dan justamente ese contexto histórico para confirmar y para, de alguna manera, realzar la idea de que una moneda conmemorativa, conmemora, obliga a recordar, obliga a entender, nos obliga a reflexionar sobre, en este caso, ese proceso histórico. Por eso es que decidimos darle un tono y una forma diferente a este lanzamiento de moneda conmemorativa, haciéndolo en el contexto justamente de las presentaciones de ellos, en el marco histórico de lo que estamos recordando.

También eso se enmarca en una tónica que el Banco Central esta procurando enfatizar en los últimos años y que se expresa de manera explícita en su Plan Estratégico, que es el de la creciente cercanía del Banco Central con la sociedad. El Banco Central tiene en su mandato legal obviamente funciones y obligaciones que repercuten sobre la vida cotidiana de la gente, que necesariamente tiene que interactuar con la sociedad en todos sus estamentos y sus manifestaciones. Pero a veces, quizás, en la historia complicada que tuvo el Banco durante casi 50 años, su trabajo profesional fue más concentrado de manera aislada en aspectos de la política monetaria o de la regulación financiera y creemos que ya la etapa de maduración del Banco Central obliga, permite y obliga a la vez, tener instancias de cercanía creciente, de inserción creciente de nuestra institución en la sociedad.

Lo hacemos desde nuestro programa de educación económico-financiera, que también plasmamos en la carta orgánica del Banco. El “BCU Educa” es una herramienta formidable, no solamente por la intencionalidad educativa que tiene en el terreno económico y financiero y de cómo impulsa al conjunto de los estamentos del sistema educativo y también del sistema financiero a generar más capacidades en el terreno justamente económico y financiero, sino también es una herramienta poderosa para que todos y cada uno de los funcionarios del Banco Central estemos obligados a ese contacto sistemático con la sociedad.

Varias de las actividades de nuestro programa de educación económico y financiera justamente están pensadas -además nos hace sentir gratificados y orgullosos- está pensado para que el Banco Central vaya, de manera más sistemática, a la sociedad en la cual tiene que estar inserta, a la cual pertenece y a la cual está obligada a cumplir su función.

Esta instancia entonces también la enmarcamos en esa intención de cercanía, de inserción en la sociedad. Eso lo hacemos desde múltiples facetas. En la Feria Interactiva de Economía y Finanzas, tanto como en ámbitos académicos, que ya tienen una historia con las Jornadas de Economía, que comienzan a tener una historia con las Jornadas de Derecho Bancocentralista y también, entonces ahora, en este tipo de instancias. Tomando como excusa, si se quiere, el lanzamiento de una moneda conmemorativa, para tratar de mostrar que las monedas conmemorativas tienen un significado de identidad. Por algo lo que va en las monedas, no sólo ya en las conmemorativas sino incluso en las monedas de circulación, son elementos de identidad de una sociedad. Y en particular las conmemorativas, además, conmemoran, como decíamos recién, y por lo tanto es que creíamos que eran cosas, piezas que encajaban perfectamente para tener este tipo de instancia con las sociedad. En este caso tal vez más desde la academia para insertar en el contexto histórico algo que estamos conmemorando a través de la moneda.

También la numismática tiene su historia. No sé si hay algún historiador numismático en la vuelta (risas). Lo más cercano que encontramos fue Marcos Silvera que obviamente, junto con otros numismáticos históricos -Pigurina, etc., creo que andaba por ahí- y que integran además la Comisión Asesora en esta materia del Banco Central, pero que sobre todo tienen una vocación. Ser numismático, como ser coleccionista de cualquier cosa, requiere pasión. Requiere casi un toque de irracionalidad y en realidad, bueno, también eso tiene su historia. Y en realidad la historia numismática de Uruguay no solamente es interesante desde el punto de vista del contenido, sino que incluso es hasta entretenida. Y una de las cosas entretenidas que nosotros descubrimos cuando nos acercamos a esta cuestión numismática era lo que tenía que ver, por ejemplo, con la imagen de Artigas en las monedas. Y bueno, esa fue un poco la motivación por la cual invitamos también a Marcos, para que nos ayude a ver un poco cómo la cuestión histórica se fue insertando en la numismática y como es, además de interesante, reitero, puede ser entretenida.

Esa es la intencionalidad de este evento que creemos, además, que ha sido un acierto dada la concurrencia, el éxito de esta concurrencia, y por lo tanto yo ahora les propongo, además de reiterarles el agradecimiento, ver un brevísimo video donde justamente se presenta la nueva moneda conmemorativa que, además, va a ir acompañada, así como en alguna instancia anterior del Bicentenario que hicimos por una moneda de circulación, una moneda de 10 Pesos, en donde sustituimos al puma por los beneficiarios del Reglamento de Tierras. Una edición limitada de esas monedas para circulación, porque también entendemos que la conmemoración no puede quedar solo en el ámbito de los numismáticos, sino que la conmemoración, a través de la moneda, tiene que estar en la sociedad, así como en 2011 lo hicimos con aquella moneda cobriza de 50 pesos que la gente la usó o la guardó. Debemos decir que por lo que hemos visto en el mercado básicamente la guardó. Y bueno, ahora tenemos una moneda de 10 Pesos que va a ser muy fácil de identificar porque tiene la misma estructura que la moneda de 10 pesos del puma, sólo que en lugar del puma, va a tener a los beneficiarios que son la contracara de la moneda conmemorativa.

Así que les propongo, si el maestro de la informática -esa dimensión desconocida que es la informática- está pronto, ver el video del lanzamiento de la moneda, para después sí, pasar a las exposiciones. (aplausos)